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1 Los seres humanos pueden detectar al menos un billón de olores diferentes

Aunque el número exacto aún no se ha determinado, los científicos revelaron en una revista de 2014 que los humanos pueden identificar al menos un billón de olores diferentes. Sin embargo, se cree que el número real puede ser significativamente más alto gracias a los 10 millones de receptores del olfato que se encuentran en la nariz.

2 Todo el mundo huele diferente

Nuestro propio olor es personal y completamente único. La forma en que olemos está predeterminada y proviene de los mismos genes que determinan el tipo de tejido de nuestro cuerpo.

3 Las personas captamos aromas diferentes

Tenemos nuestros «puntos ciegos de olor», es decir, olores que no podemos captar. Esto significa que todos olemos las cosas de manera diferente, y los aromas que disfrutamos son completamente únicos para nosotros.

4 Es posible oler sentimientos

Sorprendentemente, nuestro sentido del olfato está tan desarrollado que se ha descubierto que podemos oler el miedo, el disgusto, la felicidad e incluso la excitación sexual de otras personas. Un estudio de 2012 encontró que las señales del olfato existen en nuestro sudor, lo que ayuda a otros a percibir lo que sentimos cuando experimentamos ciertas emociones.

5 Las mujeres tienen un sentido del olfato más fuerte que los hombres

La batalla de los sexos continúa, pero esta categoría tiene un claro ganador: las pruebas han encontrado que las mujeres tienen un sentido del olfato más desarrollado que los hombres y son capaces de identificar un mayor número de olores diferentes. Esto se debe a la región orbital prefrontal del cerebro de las mujeres, que está más desarrollada que la de los hombres.

6 Nuestro sentido del olfato alcanza su punto máximo durante la adolescencia tardía

Alrededor de los 18 o 19 años es cuando nuestro sentido del olfato está en su apogeo. Después de esta edad, el sentido del olfato disminuye gradualmente.

7 Y durante la primavera y el verano

Gracias a la humedad adicional en el aire durante los meses de primavera y verano, es más fácil identificar diferentes olores que durante el otoño y el invierno.

8 Y durante el embarazo

Durante el embarazo, el sentido del olfato de una mujer se intensifica y se vuelve hipersensible. Se cree que este mayor sentido del olfato podría ser la razón detrás de los extraños antojos de comida de las mujeres embarazadas.

9 Los perros tienen casi un 50% más de células aromáticas que los humanos

Nuestros amigos caninos superan hasta al mejor olfato humano. Con apenas un 44% más de células olfativas que los humanos, los perros tienen un sentido del olfato mucho más desarrollado que nosotros, capaces de discernir más sutilezas en el olor y captar aromas desde una mayor distancia.

10 Los animales también tienen olores favoritos

Nuestros amigos animales tienen cada uno sus propios olores favoritos. Los gatos prefieren la valeriana, los leones prefieren la menta y los camellos aman el tabaco.
¿Y el olor favorito de tu perro? ¡Tú, por supuesto!

11 El olfato es nuestro sentido más memorable

Se ha descubierto que recordamos los olores durante mucho más tiempo que las cosas percibidas por la vista, los sonidos, el gusto y las sensaciones. Sorprendentemente, las personas pueden recordar olores con una precisión del 65% después de un año, mientras que la memoria visual es solo del 50/50 después de una cuarta parte del tiempo.

12 Podemos oler antes de nacer

El olfato es el primer sentido que se desarrolla, y los bebés sin nacer disfrutan de un olfato completamente formado y funcional. Este sentido continúa desempeñando un papel importante en nuestro desarrollo temprano. Sin embargo, no podemos captar aromas mientras dormimos. Durante esas tranquilas horas de sueño, cerramos completamente nuestro sentido del olfato.

13 Algunas personas solo perciben malos olores

Pensamos que ya era bastante malo padecer anosmia, la condición en la que no se puede identificar ningún olor, pero eso no es nada comparado con la cacosmia. Quienes padecen cacosmia solo detectarán olores desagradables, e incluso esos olores tradicionales (pan recién horneado, etc.) se convertirán en olor a vómito o similares.

14 Los buenos olores nos hacen felices

Si olemos algo que nos parece agradable, puede tener un efecto positivo en la mente y ayudar a mejorar nuestro estado de ánimo. Por lo tanto, siempre es una buena idea tener una vela o un difusor a mano para cuando necesitemos un pequeño estímulo. De esto se aprovecha el marketing del olfato para las tiendas, aportando sensaciones y bienestar a los clientes de los negocios.